jueves, 23 de abril de 2009


Tecnófilos y tecnófobos

La tecnología intenta producir cada vez más y mejores artefactos de acuerdo con criterios de eficacia.
La tecnofilia y la tecnofobia son actitudes radicales frente a la tecnología, ambas surgen de considerarla como algo independiente de la sociedad (tecnología autónoma) y con consecuencias inexorables sobre ella (determinismo tecnológico).
La idea de la tecnología autónoma se refiere a que el desarrollo tecnológico sigue una trayectoria independiente de factores sociales externos.
La tecnología es un poder independiente de la voluntad humana ya que se desarrolla siguiendo sus propias leyes. Es clásica y hace de ella algo comparable a los poderes sobrenaturales que provocan seguridad o terror.
Acá aparecen los tecnófobos y los tecnófilos, que son las 2 caras valorativas de la moneda tecnológica. Los tecnófilos son quienes están a favor de los avances tecnológicos, tienen una posición positiva con respecto de las nuevas tecnologías. Creen que con ella se solucionaran muchos males de la sociedad y que ayuda en muchas áreas de nuestras vidas; como por ejemplo en el área de las comunicaciones, donde la tecnología nos ayuda a conectarnos con personas de todo el mundo y a quienes, sin su ayuda, no podríamos acercarnos.
Por otro lado, nos encontramos con los tecnófobos, quienes rechazan y temen al desarrollo tecnológico tomando una posición negativa frente al mismo. Consideran que los avances tecnológicos representan un peligro inminente para la sociedad, amenazándola constantemente. Por ejemplo, los avances en el área de la comunicación, donde los tecnófobos opinan que en lugar de acercarnos entre nosotros las nuevas tecnologías no hacen más que separarnos cada vez más los unos de los otros, ya que poco a poco se va perdiendo la comunicación personal, el trato cara a cara que nos permite relacionarnos como verdaderos seres humanos.
Los tecnófilos invierten en tecnología, suponiendo que van a saciar sus necesidades y satisfacerlas, por el contrario de los tecnófobos que piensan que es dañina para nuestro planeta.


Puedo decir que la tecnología puede ser muy positiva, pero también puede ser muy negativa.
La tecnología no esta exenta de valores sociales, sino que los incorpora en su propio desarrollo.
El radicalismo tecnófilo y tecnófobo surge cuando no es posible la participación pública en las decisiones sobre el desarrollo tecnológico y se acepta la falsa imagen de que los juicios sobre la tecnología no están al alcance de la mayor parte de los humanos.



Considero que las ninguna de las posiciones son totalmente verdaderas, creo que la tecnología ayuda mucho en las relaciones de hoy en día, la gente se siente mas confiada a la hora de tener lo ultimo en aparatos electrónicos, pero a su vez, es verdad que daña el planeta, porque cada vez hay cosas nuevas, y vas adquiriéndolas y deshaciéndote de las viejas.
Las innovaciones generan más necesidades las cuales queremos satisfacer.

miércoles, 15 de abril de 2009

A lo largo de la historia, podemos clasificar a partir de ella, periodos o fases en que se ha desarrollado la técnica y la tecnología. Estas permiten entender la relación que han tenido con el ser humano y las sociedades.
En el sigo XX se pueden recalcar contribuciones de gran interés como la de José Ortega y Gasset (1) que relaciona las fases de la técnica con la forma en que los seres humanos se relacionan con ella.
La técnica es la reforma de la propia naturaleza, que hacen que las necesidades posiblemente anuladas, pasen a hacer satisfechas. Lo esencial de la naturaleza humana consiste en el distanciamiento de estas necesidades naturales que caracterizan al resto de los seres vivos. La técnica es el medio por el cual el hombre logra desarrollar un entorno supranatural específicamente humano.
Ortega distingue tres estadios en la historia de la técnica:
Del azar, es el progreso del hombre en la realización de sus actos técnicos, pero aun no los reconoce. Del artesano, el hombre comienza a reconocer el uso de la técnica, pero todavía no lo ve como algo separado del ser humano. Del técnico, es la separación del acto técnico respecto al trabajo del hombre. Esto se da a partir de la aparición de las maquinas. En esta fase se pueden notar 2 vertientes del acto técnico. El diseño (propio del ingeniero) y la ejecución (propia del obrero).
El teórico Lewis Mumford (2) analiza cómo en los distintos momentos históricos de las maquinas, condicionan las formas de vidas sociales.
Al igual que Ortega, también distingue tres momentos en la evolución de la técnica, pero que se correspondería a tres tipos de maquinas. La fase eotécnica (S XVIII), paleotécnica (S XIX) y neotécnica (S XX).
Estos periodos explican como fueron evolucionando las maquinas a lo largo del tiempo. Primero se comenzó a utilizar los recursos como el agua y el viento, para la producción de energía de las maquinas. La madera era la principal materia prima del momento junto con el cristal. Luego esto será sustituido por el carbón como fuente de energía y el hierro como materia prima. Por ultimo será suplantado por la electricidad como energía dominante. En esta etapa las grandes fábricas fueron despareciendo de los entornos urbanos.
El teórico Carl Mitcham (3) distingue a diferencia de los demás, tres actitudes en la historia del pensamiento hacia la técnica.
El escepticismo antiguo, Mitcham encuentra en el pensamiento socrático-platónico el desprecio a lo técnico.
Para Platón es posible alcanzar el verdadero conocimiento con el alejamiento de lo sensible. Es el iniciador de la tradición en la que se acepta la superioridad de lo teórico sobre lo práctico.
Según Aristóteles los actos teóricos transgreden las leyes que gobiernan la naturaleza, la voluntad humana las niega.
El optimismo ilustrado, en la modernidad el humano racional usa la técnica como medio de progreso y bienestar. La modernidad y la ilustración confían en la racionalidad humana.
El desasosiego romántico, según Mitcham considera que el romanticismo busca evocar los sentimientos para alejarse de las miserias que trajo la evolución tecnológica en cuanto a la sociedad.

En conclusión a medida que pasa el tiempo hay una mayor invención de artefactos tecnológicos y de mayor complejidad, pero, siempre y cuando existan las condiciones sociales y materiales para ello. Esto provoca que el ser humano tenga una constante necesidad que satisfacer. La sociedad juega el papel de cliente, mientras que la naturaleza, de recurso o territorio para la transformación tecnológica.



Nota: (1) Obra “Meditación de la técnica”, publicada en 1939.
(2) Obra “Técnica y Civilización”, publicada en 1934.
(3) Articulo “Tres formas de ser con la tecnología”.

jueves, 9 de abril de 2009


Con el pasar de los años, la tecnología fue adquiriendo espacio en todos los ámbitos que rodean al ser humano. Destacándose como principal actor en una sociedad que avanza solo por conocimientos científicos e innovaciones tecnológicas.
A lo largo del tiempo se fueron produciendo reacciones a favor y en contra de esta nueva brecha que aumenta su inserción. De esta forma, a finales del siglo XVIII y principios de XIX se crea el movimiento Ludita, como aquel grupo de individuos con una ideología en protesta del avance tecnológico.


En esos años, la aparición de las maquinas de vapor y el nacimiento de la industria a gran escala, algunos obreros comenzaron a notar que, si bien el progreso tecnológico permitía el aumento de la producción, los únicos que se enriquecían eran los dueños de las fabricas, mientras que sus condiciones de vida permanecían invariables.

Con esta ideología de pensamiento, M. Gordillo junto con Ortega afirmarían que este grupo solo desea quedarse en una etapa de: La técnica del azar o La técnica del artesano, en donde ambas muestran un progreso de las técnicas que evolucionan al ser humano, pero sin la aparición de la maquina, que fue la que produjo grandes cambios a niveles sociales y culturales.

En la actualidad surge el movimiento Neoludismo, una nueva ideología que tiene sus raíces en el Ludismo y en creencias que centran la reflexión antropológica en críticas hacia la tecnología y su inserción en el medio socio político.Se desarrolla en el siglo XX, y su pensamiento se funda en estar contra la revolución digital, inteligencia artificial y todos los avances apoyados en la informática.

Este movimiento pretende desencadenar un debate profundo acerca del futuro productivo del hombre y su relación con las técnicas computacionales aplicadas.

Las ideas más radicales de este movimiento se basan en Theodore Kaczynski, en el que se declara la alienación de la humanidad bajo el poder de la técnica, especialmente en el tratamiento de la información a través de computadoras.





Si bien existe este como otros movimientos en contra de la tecnología, ambas posturas afirman que la mundialización es considerada por muchos como un peligro para las costumbres, valores y creencias sociales. Además que "la tecnología determina de forma rotunda las formas de vida sociales", afirma M. Gordillo.

Uno de los primeros investigadores fue McLuhan, quien planteó preguntas para poder comprender el significado de cada tecnología, y así poder diferenciarlas y no estar en contra de todos los avances, sino pensar que hay muchos descubrimientos que haces posible la vida humana. Formuló las siguientes preguntas:

¿Qué genera, crea o posibilita?
¿Qué preserva o aumenta?
¿Qué recupera o revaloriza?
¿Qué reemplaza o deja obsoleto?

La transferencia tecnológica, desde los laboratorios de investigación a los contextos reales de la empresa, es una de las cuestiones centrales en la relación entre la investigación básica y el desarrollo tecnológico, y es el puntapié para hacer desbordar diferentes ideologías cada vez mas en contra de la tecnología.


domingo, 5 de abril de 2009

TECNOFILIA VS TECNOFOBIA





Siguiendo la línea de pensamiento de Martín Gordillo, la tecnología es dependiente del entorno natural, de las condiciones culturales y sociales, y hasta de nuestros propios genes. El ser humano la utiliza y se adapta a ella. Es propio de l a especie ser consciente de que puede desarrollarse técnicamente y no puede desligarse de lo tècnico porque es parte de su esencia.

En cuanto a la diferencia entre Técnica y Tecnología el autor plantea que la primera está dada por habilidades o destrezas conducidas por la intuición y guiadas por la experiencia mientras que la segunda, es considerada como el conjunto de procedimientos que permiten aplicar a la producción industrial, los conocimientos propios de las ciencias naturales. El mundo que nos rodea deviene de la técnica, y por ende lo tecnológico es un modo de construir y transformar la realidad social.

Las nuevas tecnologías de la información y comunicación dan lugar a la sociedad de la información o del conocimiento, que es la sociedad del mundo globalizado por dicho desarrollo. Para comprender las tecnologías entonces es necesaria una mirada que abarque la permanente interacción entre ciencia, tecnología y sociedad.

Si damos un paseo a lo largo de la historia podemos advertir la relación que ha tenido el hombre y las sociedades con la tecnología a lo largo de su evolución. En el siglo xx podemos, por ejemplo, focalizar distintas concepciones de ciencia y tecnología a través de tres autores:
Ortega, quien interpreta fases de la técnica en relación con la dependencia con el hombre, distinguiendo 3 fases:
-La técnica del azar: propia del hombre primitivo, el cual no tiene conciencia que realiza actos técnicos.
-La técnica del artesano: las técnicas se relacionaban con el hombre que tenía habilidades para producir resultados/productos no naturales.
-La técnica del técnico: Aparición de la maquina. Se independiza la técnica del ser humano. El hombre es auxiliar de la máquina.

Munford, quien menciona fases históricas de la maquina:
-La fase Eotécnica: se utiliza el agua y el viento como forma de energía
-La fase Paleotécnica: el agua y el viento se sustituye por el carbón. Las maquinas en esta época proveen grandes cambios sociales relacionados al capitalismo.
-La fase Neotécnica: La electricidad como forma de energía domina. Hay un profundo interés por conservar/cuidar el medio ambiente.

Mitchan, quien propone diferenciar la imagen de la técnica a lo largo de la historia.
-El escepticismo antiguo: hay un desprecio a lo técnico ya que no era una manera natural de gobernar.
-El optimismo ilustrado: las técnicas se convierten en medios para el progreso humano y social.
-El desasosiego romántico.

En la actualidad, la ciencia es útil cuando nos anticipa la realidad que tecnológicamente podemos construir. Aparecen nuevos actores: el estado, las empresas, la financiación económica. La sociedad aparece (se modifica) como el principal cliente/consumidor de las tecnologías, y la naturaleza se convierte en el campus donde la tecnología puede creer y cambiar a la sociedad. La tecnología se convierte de esta manera en autónoma.


Desde la aparición de los seres humanos se ha dado un desarrollo tecnológico inmensurable y progresivo. La tecnología introduce novedades que influyen en la relación de los seres humanos con el entorno. El cambio tecnológico y la innovación son fundamentales en la actividad técnica y han dado lugar a verdaderas revoluciones tecnológicas, a transformaciones en la forma de vida humana, tanto por la invención de nuevos artefactos como por el descubrimiento de nuevos saberes. Pero para comprender dicho desarrollo no podemos discriminar la influencia de los elementos sociales y materiales que intervienen en esos procesos.

Por otro lado, la idea de tecnología autónoma supone un desarrollo tecnológico independiente de factores sociales externos, y en consecuencia es la sociedad la que se determina por el desarrollo tecnológico, y no a la inversa, determinando formas de vida, lo cual se conoce como el determinismo tecnológico. Funciona como un poder independiente a la voluntad humana.
Simultáneamente, el desarrollo tecnológico ha dado origen a dos nuevos términos que se refieren a la actitud que las personas tienen ante los últimos avances:

Tecnofilia: supone un interés acentuado por las tecnologías con cierta dependencia imaginaria con la máquina. Tienen una fe ciega en las tecnologías y se caracterizan por ser consumidores indiscriminados. Interpreta que el uso de la razón tecnológica satisface todas las necesidades.
Los tecnófilos siempre están dispuestos a utilizar lo "último" en tecnología y ven en los más recientes logros, el remedio de todos los problemas. Este tipo de discursos es muy frecuente por ejemplo en la literatura pedagógica, sobre el uso de la computadora en la educación.
Tecnofobia: los tecnofóbicos están convencidos de que los avances tecnológicos producen tensiones sociales y psicológicas, y que son responsables de los desastres que se viven en el campo social, económico y cultural. La tecnofobia es el rechazo de una persona al uso de cualquier tecnología que, no habiéndola utilizado en la infancia, haya pasado a formar parte de su vida personal y profesional. En este rechazo aparece explícitamente la idea de que la tecnología representa un peligro para los valores sociales que se persiguen. Pero además, en la tecnofobia se incluyen aspectos tales como la ansiedad sobre las formas actuales o futuras de interacción con la computadora y otras tecnologías, las actitudes negativas globales hacia ellas o hacia aspectos concretos como puede ser por ejemplo, su impacto social como generador de desigualdades.
A lo largo de la historia, la tecnofobia ha aparecido cada vez que se ha incorporado a la vida social un nuevo aparato. Este hecho se hizo patente cuando se generalizó el uso de la imprenta y se ha ido repitiendo con la aparición de la radio, la televisión, el cine y el video, por ejemplo. Las computadoras no han sido una excepción y, concretamente en el ámbito educativo, han generado posturas muy contrarias a su empleo.

Estas dos reacciones emocionales extremas ante la tecnología: la Tecnófilia y la Tecnófobia, como aspectos dentro de una misma sociedad como producto del avance tecnológico, son dos percepciones de la tecnología, una relacionada al bienestar y la segunda, al desorden y el peligro. No obstante la tecnología no está separada de los valores sociales sino que los incorpora a su desarrollo. Asimismo la contra cara a estas dos propensiones podría llegar a ser la participación pública en las decisiones de desarrollo tecnológico, respondiendo a los intereses de la mayoría.

Concerniente a esta cuestión, haciendo hincapié en el impacto social y cultural de la tecnología, hay quienes afirman que las nuevas tecnologías han pasado a formar parte de las denominadas “adicciones psicológicas” o “adicciones sin drogas”. El uso abusivo de los videojuegos, los teléfonos móviles e internet ha hecho que muchos jóvenes establezcan una relación de dependencia con estas herramientas. Se trata de conductas repetitivas que resultan placenteras en las primeras fases, pero que después no pueden ser controladas por el individuo. Los jóvenes que se encuentran en situación de riesgo son aquellos que han crecido en un ambiente familiar poco propicio para su desarrollo, que poseen una baja autoestima y que tienden a huir de un mundo adulto que les resulta hostil refugiándose en las nuevas tecnologías.

En cuanto a las TICS en el campo de la educación, podemos hacer referencia a otro dilema: “La tecnofobia docente versus la Tecnofilia estudiantil frente a la inclusión de las innovaciones”. El sistema educativo que desde siempre ha girado en torno a la utilización del libro, la tiza y el pizarrón, parece no acompañar en forma satisfactoria, a los cambios y a las necesidades actuales. Una nueva generación de adolescentes ha llegado a la escuela con un bagaje de conocimientos y destrezas tecnológicas (en su mayoría adquiridas fuera de la escuela), que a la hora de enseñar no son aprovechadas por el colectivo docente. Los profesores suelen dictar clases como hace más de 15 años, casi negando la existencia de esta ya instalada sociedad del conocimiento y de sus nuevas necesidades formativas.

Como conclusión, podemos remitirnos a una reflexión de Edgar Morin sobre las implicaciones de la ciencia y la tecnología, situándolas como producto cultural humano, conocimiento como producto y herramienta de su hacer cotidiano. En su carácter de herramientas su desarrollo como parte de la vida social se ha dado paulatinamente y de manera "natural", según las necesidades cambiantes de los grupos humanos, sus procesos de industrialización, permeando amplias capas de la población universal, encontrando menores o mayores resistencias en ciertos sectores productivos o grupos humanos.



Las ciencias y las tecnologías, como productos humanos, se han desarrollado en respuesta a necesidades percibidas por los grupos sociales, percepción mediada por visiones sobre el mundo. No hay un sólo modo de hacer ciencia, ni un sólo modo de hacer y aplicar tecnología. La diversidad en los usos científicos y tecnológicos es inherente a la diversidad de los intereses sociales y dinámicas del poder. El sentido de herramienta que puede tener para un grupo humano una tecnología, podría no tenerlo para otro, considerando las condiciones particulares en que se desarrolla su cotidianidad. El uso en beneficio de unos, podría significar la afectación de otros.


Videos de Nuevas Tecnologías:

Pantallas Interactivas:



Las Ciudades del Futuro:




Celulares del Futuro:


By: Beatriz ITTERMANN